viernes, 19 de enero de 2018

CONCURSO OLORÍFICO

Empezamos este trimestre  con nuevas pistas.Además de aparecer una nariz en nuestra pared, llegó una nota con dibujos y palabras. Ahora ya podemos leer todos.
Nos iniciamos en la lectura de pictogramas, le damos sentido  a las imágenes.  No se trata de que aprendan a leer pero si a interpretar las imágenes que es lo único que entienden de un cuento.


 Durante estas semana la nariz del monstruo ha ido cambiando... seguimos trabajando los colores y además los peques se dieron cuenta que también cambiaba el tamaño.



Enseguida llegaron las aportaciones familiares  y pusimos nuestra nariz a entrenar. Como llegaron pocas cosas, los peques aportaron sus desayunos para que el monstruo decidiera.

Lo dejo para que se lo coma
Como se lo va a comer si este monstruo no tiene boca...


Las caras de algunos al oler lo que no gustaba era un poema...




Empieza el concurso.
Hay 4 botes enumerados y no se puede ver lo que hay dentro.  Todos tienen un papel y lápiz en la mano. Huelen, deliberan y escriben en el papel el bote que piensan que tiene algo que  NO HUELE.

Cada equipo se levanta a oler,  no lo tienen claro , los botes ya han pasado por las mesas, pero ahora están abiertos.



Como no trabajamos las grafías, ponemos la cantidad con palitos.


  PIZARRA GIRATORIA

Primera prueba de trabajo en equipo.
Escribimos  ¿Qué hay en el bote 4?
Como es la primera vez que hacemos un dictado de fonemas, lo hacemos en equipo. La seño hace los sonidos uno a uno, el equipo piensa, y cada uno escribe una.

 El equipo rosa repetía los sonidos jjj.
No es importante el trazo, si no el trabajo en equipo y la identificación del fonema. Como fueron los más rápidos, posaron con la respuesta.

Al día siguiente los 3 equipos ganadores encontraron en su mesa un monstruo, en lugar de enseñárselo a los demás los colocaron para hacer recuento.
Seño faltan 3 para 10.


CONTRATO
Les  gustó tanto investigar, que se  comprometieron a seguir investigando. Firmamos nuestro primer contrato.
Dificultad: poner nuestro nombre tan pequeño. Nos ayudó a mejorar porque estaban obligados a poner una letra al lado de la otra.



Por cada monstruo cazado una pegatina, pero no se lo iba a poner tan fácil, para no repetir la petición de las pegatinas por escrito, tenían que poner el 7 con los dedos para conseguir sus 7 estrellas.

El contrato lo he sacado de un libro de rol: detectives de monstruos, recomendado por mi amigo  y  maestro Carlos Pérez que lo está trabajando en su clase de primero.

Nuestro rincón monstruoso va creciendo poco a poco, y así queda nuestra guarida.


Los peques acuden a jugar con lso monstruos y leer todos los cuentos y juegos  monstruosos . Es nuestro rincón de investigación que ha crecido con el rincón olorífico.


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